El Gas Licuado del Petróleo, más conocido por sus siglas como GLP es un gas combustible que proviene de la mezcla de dos hidrocarburos principalmente: el propano y butano. El GLP es incoloro e inodoro, por lo que se le agrega un fuerte odorizante que permite detectar fácilmente si existiese alguna fuga.

Es obtenido de la refinación del crudo del petróleo en los pozos de extracción. En condiciones normales de temperatura, el GLP es un gas. Cuando se somete a presiones moderadas o se enfría, se transforma en líquido. En estado líquido, se transporta y almacena con facilidad.

Este combustible es una energía adecuada para el medio ambiente, es una energía limpia, con muy bajo contenido de carbono, y al NO contener elementos como el azufre y el yodo, no afecta a los productos que entren en contacto con él en sus procesos productivos, además de tener una combustión limpia que no deja residuos.